COGNICIÓN CANINA Y FELINA

Cognición, uso olfato, perros y gatos, cerebro mascotas.

En este nuevo post queremos hablar de ese gran desconocido que en la COGNICIÓN, antes de profundizar en ello vamos ha entender que es eso, la definición de la misma es “el proceso mental que incluye el pensamiento, el aprendizaje, la memorización, la conciencia del entorno y el sentido de la realidad o juicio”, es por ello que todos tenemos aspecto cognitivos, dado que la acción de la cognición nace en el cerebro y se transmite a través del sistema nervioso, en el caso del humano nos permite acciones básicas como hablar, leer, andar o memorizar, algunas son puramente instintiva

Gato pensando como saltar el obstáculo.
El gato utiliza la información almacenada en su cerebro para resolver ese problema.

s pero necesitamos aprenderlas, por ejemplo el andar, en la información del ser humano, existe la información de que podemos andar, pero necesitamos aprender, una vez aprendido será el sistema nervioso a través de la cognición de nuestro cerebro la que haga que andemos, de hecho si este hábito o cualquier otro no fuera memorizado, necesitaríamos que nuestro cerebro estuviera constantemente centrado en andar, cuando tuvieras que hacerlo y no tendríamos la capacidad de hacer algo más sin pararnos, por ejemplo.

 

Estos “instintos” aprendidos se van deteriorando con el paso de los años a parte de problemas que puedan surgir en la vida, pero hay acciones que pueden ayudar en esas situaciones, tal y como veremos ahora, pero pongamos como ejemplo una maldita enfermedad como es, el Alzheimer,  ese trastorno en el cerebro provoca que, entre otros daños, las habilidades del pensamiento se vayan deteriorando lentamente y que tareas, hasta ahora sencillas, no se puedan realizar.

 

Gato oliendo plantas
El gato al usar su nariz para adquirir información y conocer lo que es, desarrolla y aumenta la información que reside en su cerebro, pudiendo mejorar la actividad del mismo.

Esto también aplica a nuestras mascotas, empezaremos por el mundo felino, el cerebro felino, como ya vimos en nuestro post sobre el cerebro felino y canino.

Aquí vimos la evolución del cerebro de un gato, la equivalencia, respecto al humano, de su coeficiente intelectual y la capacidad del gato para aprender nueva información, combinarla con información existente y utilizarla en otras situaciones, pongamos un ejemplo, hay ocasiones en las que vemos que un gato va a saltar a un lugar, primero “duda” pero en realidad esta haciendo sus “cálculos” en base a información obtenida en situaciones anteriores para poder hacer el salto que desea hacer, pero, siempre hay un pero, un día observamos que nuestro gato se ha vuelto “torpe” y que cosas que antes hacia con cierta facilidad ahora no es capaz de hacerlas, incluso las hace mal, y en muchos momentos nos planteamos que por la edad, físicamente no esta igual, que podría ser, pero también que comience a tener un fallo neuronal, de hecho en el mundo gato existe el SDC o Disfunción cognitiva felina, el cual hace mención a un desorden de la salud mental, que conlleva, pérdida y degeneración de las células nerviosas en el cerebro, de hecho, a parte de observar problemas de movilidad también podemos observar problemas de comportamiento que hasta la fecha no habían ocurrido. Algunos ejemplos son, no salta o pierde el equilibrio, ahogos o respiración pesada, cojeras o falta de coordinación, agresividad, eliminación de tareas aprendidas, por ejemplo, usar el arenero o desarreglos en el sueño, entre otros.

Gato a punto de saltar
El gato hace sus cálculos para realizar el salto correctamente al lugar que ha seleccionado, esa información reside en su cerebro de acciones anteriores.

Del mismo modo, cuando hablamos de la cognición en perros, los procesos de cognición son similares, por lo tanto,  la información que posee es una memoria de aprendizaje, procesos mentales de atención, memoria, comprensión de señales, creación de nuevo conocimiento y evidentemente como usar esa información. En el aspecto del perro, la

Perro jugando con su guía
Que el perro haga labores de localización de objetos y que la misma sea realizada con su guía favorece, no solo al cerebro, si no al vinculo.

principal variación es que dentro de esa cognición existen las raíces de sus instintos lo que hacen que dependiendo de la raza tengan una mayor capacidad de aprender algo con mayor o menor velocidad, aquí aprovechamos para indicar que todos los perros tienen la capacidad de aprender a desarrollar un ejercicio, acción, movimiento las únicas variaciones serían el tiempo necesario para poder realizarlo correctamente y entendiendo, obviamente los aspectos del perro al que se lo estoy enseñando a nivel, edad, morfología, tamaño, etc. pero de verdad, esas frases de “mi perro no puede” “como voy a enseñar a su edad” o  “es que por su carácter” son limitaciones que ponéis los guías y nunca los perros, perdón por salirme del tema. Igual que antes mencionábamos como afecta al gato, los perros también van sufriendo, en mayor o menos medida una perdida de la cognición, al igual que en los gatos, esto se denomina DCC o Disfunción Cognitiva Canina, en estos casos podemos empezar a ver en nuestro perro, desorientación, incluso en sitios conocidos por nuestro perrete, interacciones sociales alteradas, por las noches se duerme y está como más alterado y por el  día está como más aletargado, problemas con hábitos, por ejemplo orinarse por la noche, o la actividad alterada, etc.

 

Perro corriendo buscando objeto
Cuando en un perro se desarrolla la acción del rastreo mejoramos la cognición del perro.
Perro realizando ejercicios de rastreo
Perro practicando la localización de objetos ocultos.

 

Del mismo modo que en los humanos, se nos pide la estimulación mental a lo largo de nuestra vida, como una fuente para disminuir un posible Alzheimer o otros problemas cognitivos, en el caso de perros y gatos ocurre algo bastante similar, nosotros cuando trabajos educación canina y felina con alumnos de nuestras diversas formaciones o cuando nos visitan en nuestra tienda de mascotas de Hortaleza y hablamos de temas educacionales, una de las cosas en las que insistimos en el desarrollo de actividades de alta estimulación mental.

En perros, juegos de usar la nariz, los trileros, por ejemplo, esconder y motivar sus juguetes, el uso de ordenes corporales o el dejar que el perro en su paseo, porque, aunque sorprenda el paseo del perro es para que el perro pasee (aunque parezca redundante, desgraciadamente hay mucha gente que el paseo del perro son llamadas, WhatsApp, tirones, charlas con gente, etc. vamos todo menos pasear al perro) dejar que huela, que olfatee y que disfrute usando su nariz y adquiriendo información. Si nos vamos a los gatos, y más los caseros, juegos como la imitación de presa, torres o elementos que le requieran subir y bajar de sitios, cajas o escondites o juegos de olfato, entre otros les producen un alta estimulación mental. Fuera de ello y llegado el caso, hay productos que favorecen a elementos neuronales para intentar frenar ese avance.

Perro masticando snack y desarrollando concentración y uso de nariz
Al masticar un snack, el perro activa partes de su cerebro que va desarrollando.

Como siempre, si queréis más información al respecto de ejercicios o productos o profundizar más en este fascinante y desconocido aspecto, os invitamos a visitarnos y sin problema podemos hablar de este o cualquier otro tema.

Esperamos que os haya parecido interesante.

 

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