¿Mi perro usa correctamente la nariz?
Hola nuevamente, hoy venimos con un nuevo post y esta vez le toca a uno de los sistemas favoritos de nuestro perro y que es tan necesario para su día a día, esa es la nariz. Es una parte que cualquier persona tiene fácilmente identificada, aunque solo sea porque la vemos todos los días y en muchos momentos en acción y no solo para encontrar quien lleva chuches en sus bolsillos. Hoy queremos profundizar en la nariz y que vosotros conozcáis más cosillas, pero también que os preguntéis ¿mi perro usa correctamente la nariz? o ¿la usa siempre que debería? Hay momentos en que los dueños de las mascotas hablan de pesadez porque huele, le cortan la acción o simplemente ignoran o no se percatan de la ausencia de su uso.
Lo primero, y eso probablemente lo hemos hecho todos en algún momento, es cuando la tocamos y descubrimos esa sensación de blanda, mezclada con fría y humedad que tienen en muchos momentos nuestros perros, pero es precisamente esa mezcla la que hace que nuestro perro sea capaz de captar olores tanto a ras de suelo como en el propio aire. Además, una de sus grandes virtudes nasales es que es estereoscópica, o lo que es lo mismo, que sus dos fosas nasales actúan de manera independiente la una de la otra. Esa capacidad es la que permite al perro no solo localizar lo que busca si no distinguir el olor y separar los de alrededor de lo que desea captar nasalmente hablando. Si seguimos observando veremos esos dos leves “cortes” en los laterales de la nariz, siempre me han parecido la parte más interesante de la nariz, y es precisamente porque a parte de la estética es que es la parte que le permite exhalar a nuestro perro y ese punto es que le hace a nuestro perro que se cree un ciclo de olores y respiración que le permite llegar a tal cantidad de moléculas de olores. Además de ser una gran virtud para evitar que su propia respiración le haga borrar un rastro de olor.
Ahora pasamos a su interior, en el mismo nuestro perro es capaz de llegar a los 300 millones de células olfativas, si lo comparamos con nosotros la diferencia es abismal ya que somos capaces de llegar a los 5 millones. Cuando esas células hacen su trabajo le envían la información al cerebro el cual distingue las concentraciones de olores siendo capaces de hacer 100 millones veces más que un humano a la hora de detectar olores.
También en ese interior hay un órgano que se llama vomeronasal cuya función en la captación de feromonas lo cual en la vida de nuestro perro le sirve para identificar animales amistosos o “enemigos”, estados emocionales de perros y de humanos, pareja para copular, detectar un embarazo o incluso personas enfermas (hay perros que se utilizan para la detectar un cáncer, por ejemplo).
Hay un estudio de la Doctora Horowitz que llega a la conclusión de que un perro es capaz de oler las horas, por las variaciones que se producen en las habitaciones a nivel de olor por el sol. Incluso dictaminar cuanto “tiempo” lleva un objeto en un lugar dependiendo del olor que desprende.
Ahora que ya os hemos contado las maravillas de la nariz de nuestro perro hablemos de la necesidad de que nuestros perros huelan. Un perro cuando sale a la calle gran parte de lo que “ven” lo hacen por su nariz y es por ello que necesitamos dejarles oler, nosotros siempre ponemos un ejemplo a la gente y es que la nariz y los olores durante el paseo son el “Whatsapp” del perro es el lugar donde ellos detectan quien ha pasado, distinguen olores, los identifican y los almacenan y la acción de no dejarles hacerlo provoca que estemos dejando sin información a nuestro perro, es como si te quitan el móvil a ti con la necesidad que tenemos actualmente del mismo pero en su caso multiplicado por 100). Además, la nariz en una fuente para “descargar” energía para los perros dado que esa información, ese captar olores, hace que les canse más que estar dándose unas carreras detrás de un juguete por lo que no solo debo permitir que huela si no fomentar que lo haga.
Otra de las acciones por las que debemos dejar que nuestro perro huela es por la labor de la sociabilización, un perro que sabe presentarse, que sabe oler y que sabe como llevar un “protocolo” correcto es un perro que tendrá más posibilidades de relacionarse con perros, jugar e interactuar, pero también será un perro que tendrá mayor facilidad para dictaminar a que perro “no le interesa” acercarse.
Una vez respondido una de las preguntas de la siguiente, pasamos a la siguiente, un perro debería llevar la nariz siempre activa para detectar olores, incluso cuando un perro pasa cerca pero no nos podemos presentar la forma de actuar de nuestro perro sería la de usar la nariz hacia arriba para captar el olor de ese perro y tenerle identificado, pero en muchos momentos nuestros perros no lo hacen y ese es el primer paso para que pueda existir un problema en la relación con otros perros, ya que el órgano que utilizará nuestro perro será la vista y no el olfato y que nuestro perro entre viendo y no oliendo en lenguaje canino va a ser una gran problema.
Es por ello por lo que debemos fomentar el uso de la nariz, ir viendo las zonas por las que va mi perro para que en caso necesario (ver algo peligroso) haga que mi perro no pueda acceder al mismo, pero no hacer por sistema que mi perro no huela por miedo a que pueda coger algo, si estimulas, si incentivas, si valoras las acciones de tu perro muchos de esos miedos desaparecerán y los dos disfrutareis mucho más. Utilizando el símil de antes, cuando sacamos a nuestros perros deberíamos estar con nuestros perros y responder los whatsapp más tarde y no hacer que mi perro no use su “whatsapp” porque yo voy pendiente del mío.
Como siempre para más información, ayuda o consejo nos podéis preguntar y si en algún momento queréis que toquemos algún tema para próximos posts nos podéis escribir o contar y tomaremos nota para ello.
