El buen adiestrador

El buen adiestrador

Hoy queremos hablar sobre como saber si la persona con la que estás trabajando o con la que quieres trabajar es un buen adiestrador, y cuando nos referimos a conocimientos, experiencia, número de perros con los ha trabajado o efectividad entre otros factores, nos referimos a si es bueno para vosotros y principalmente para vuestro perro.

Antes de entrar en materia hay un detalle que muchas veces la gente no valora y es que el adiestrador es ante todo una persona, que como cualquier otro tiene días buenos y malo, defectos y virtudes, el cual no puede controlar todo lo que haces y que puede y comete errores y quien este libre de pecado que tire la primera piedra. Ahora bien hay detalles que si nos pueden hacer decantarnos por unos u otros.

Debes buscar una persona que sea un buen comunicador, y no nos referimos a un vendedor de humo, si no a que la persona sea capaz de comunicarnos correctamente lo que debemos y tenemos que hacer en cada momento del adiestramiento.

Nosotros siempre hemos denominado al buen adiestrador como “el psicólogo sin titulo de psicólogo” dado que debemos tener frente a nosotros a una persona que sea capaz de identificar problemas tanto del perro, como de los guías, entornos, situaciones, etc. y ser capaz de explicarlos y ayudar a superarlos.

El buen adiestrador debe conseguir que nuestro perro tenga un equilibrio en todas las facetas de la vida de nuestro perro y por eso debemos premiar las buenas acciones de nuestro perro y corregir las malas para lograrlo, y esto es algo que deben convivir las unas y las otras, porque como nosotros también debemos aprender que esta bien y que esta mal para lograr ese equilibrio.

Pero, como acabamos de decir, siempre que haya un buen adiestrador también habrá un mal adiestrador y un mal adiestrador te “enseñará” (que palabra más inapropiada para lo que hacen) a que para corregir las malas acciones debes castigar al perro, con algún tipo de golpe, ahorque o calambrazo y eso no enseñara absolutamente nada lo único que hará es que tu perro se guie por miedo al dolor, si enseñas a tu perro a acudir a la llamada, premiando la acción de venir, y valorando porque cuando llamas no viene para corregir esa llamada y hacerla efectiva, tu perro vendrá porque a entendido que la orden “ven” (o similar) es buena y agrada a mi guía y vendrá a nosotros, sin embargo si cuando le intento enseñar la llamada y mi perro no entiende la orden lo que recibe al no acudir es un golpe, un ahorque o lo que sea que pueda dañar al perro, quizás y solo quizás conseguirás alguna vez que venga, pero nunca lo hará con alegría o confianza, lo hará con miedo e inseguridad a volver a sufrir un daño.

En resumen, lo primero que necesitas cuando buscas un adiestrador, es que sea un buen comunicador, psicólogo, que nos enseñe que estamos haciendo bien y que debemos rectificar, que entendamos que la mente de nuestro perro no es la de un humano pero si es una esponja con capacidad para absorber todo lo que le enseñemos, que los guías trabajen con su perro para que vayan calando los nuevos conceptos y que la persona respete a nuestro perro y a nosotros, si me encuentro con un adiestrador que solo funciona bajo el miedo, el castigo doloroso, debería de dejar de trabajar con esa persona, como decimos muchas veces, es tan sencillo como extrapolarlo a nosotros y si aceptaríamos que nos pegaran cada vez que errase en algo que ni siquiera me han enseñado o no lo han hecho correctamente y si el que ocurriera esa acción haría que aprendiera y lo hiciera con gusto o si por el contrario me costaría aprenderlo y lo haría simplemente por miedo a que vuelva a pasar.

Nosotros en nuestra tienda de mascotas en Hortaleza hemos ayudado y seguiremos con ello a todo aquel que lo necesite y que de verdad este implicado en ayudar a su perro. Esperamos que haya sido de vuestro interés.

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