Ansiedad por separación
Una de las primeras cosas que debemos averiguar de donde viene esa ansiedad por separación, dado que saber la raíz del problema siempre simplifica la labor de trabajar sobre ellos. También debemos tener en cuenta otro factor, que es nuestra propia reacción al detectar el problema (esto se aplica a cualquier situación que podamos vivir con nuestra mascota) una reacción excesivamente negativa o excesivamente protectora porque en ambos casos lo que provocamos es un refuerzo en una u otra dirección que no nos convienen en ningún caso.
La gestión debe hacerse desde la calma y comenzar a reforzar a mi perro esa inseguridad que le genera el estar en soledad y acostumbrarle a quedarse en ese estado, para ellos debemos ver el problema de mi perro y buscar los ejercicios apropiados para mi mascota que le ayuden a fortalecer la confianza para que el quedarse solo no le genere esa situación y por otro lado debemos ir dejando al perro solo en fracciones de tiempo cortas, lo ideal sería unos 30 minutos, para ello lo podemos hacer o bien dejando al perro solo en una habitación, pero estando nosotros en otras zonas de la casa, en los cuales ocurra lo que ocurra (lloriqueo, ladrido, etc) no debemos intervenir porque entonces aprenderá que cuando lo hace le prestamos atención, es recomendable poderle dejar con algo que le distraiga y dentro de esa rutina de dejarlo solo, debemos intentar en algún momento dejarlo solo de verdad, irnos ese tiempo a algún lugar o hacer algún recado que haga que se quede solo, en este escenario seria muy bueno para ver como actúa el perro que se pudiera grabar y ver que hace en esa situación.
Por último es bueno que tus salidas no sean previsibles si no que hagas variaciones incluso el acto de irte pero en realidad no irte para que el perro no genere la predisposición de tú marcha.
Si necesitas ampliar la información puedes preguntarnos o explicarnos el caso de tú mascota en concreto para poder darte una información más detallada.
Otro de los aspectos que debemos controlar es el lugar donde le dejamos, cuando tengo un perro inseguro o con miedo de quedarse solo, debemos buscar un lugar recogido, una habitación será mejor y más cómodo que el salón por ejemplo, y dejarle con algo que le haga que pueda distraerse, pero sin riesgos.
También debemos tratar de que cuando por alguna circunstancia debemos pasar muchas horas con nuestra mascota (el confinamiento, vacaciones, desempleo, etc) no debemos dejar de dejarlo momentos en casa sin nadie para que mantenga esa situación como un escenario que puede ocurrir, dado que después de periodos con nuestra mascota de forma continuada puede ocurrir que comience a tener gestos similares a la ansiedad porque se encuentra más cómodo estando con alguien que sin nadie.
También debemos medir la efusividad que damos a nuestro perro cuando llegamos, el perro que tiene este tipo de síntomas por regla general son muy efusivos cuando ven que vienen sus dueños, no debemos prestar atención a esa reacción si no tratar de ignorarla y recompensar cuando la intensidad se vuelva más adecuada.