LEMI MASCOSTAS
El espacio para ti y los tuyos
¿Perro o gato posesivo?
Hay momentos en la que en nuestras mascotas vemos formas de actuar que denotan gestos posesivos, en algunos casos normalizamos estas actitud, pero no deberíamos hacerlo. Vamos a ver gestos, motivos y gestiones que debemos hacer cuando nuestro perro o gato empiece a mostrarse así, además, como decimos siempre, debéis tener en cuenta que lo que hoy parece una “tontería” o un gesto sin importancia, mañana es un problema.
Empecemos por los gatos, los celos de los felinos es bastante similar a las de los seres humanos, inicialmente nos puede parecer que nuestro gato es cariñoso, tierno o incluso una demostración de amor, cuando vemos que otro gato, perro o persona se acerca a la persona objeto de esa actitud y el gato posesivo hace un gesto para evitar ese contacto y en muchos momentos pensamos “mira como me quiere” o conceptos similares, pero ese gesto va desarrollando a más y puede llegar a convertirse en algo no solo irritante para los demás si no incluso peligroso tanto para ellos como para los demás. La mayoría de las ocasiones que un gato se muestre tan posesivo es porque tiene la sensación de que está siendo desplazado o creen que están perdiendo atención. Esto es algo que también ocurre cuando viene un bebe en camino y se empiezan a realizar preparativos para la llegada del nuevo miembro.
Una cosa que debemos tener en cuenta es que ni el gato hace esto intencionadamente ni es porque sea malo, es meramente un instinto de supervivencia pura y dura y que es común entre ellos, aunque eso no quita que debamos ayudarles a gestionar eso y no tengan esas sensaciones y por lo tanto esas reacciones. Una de las bases que debemos trabajar con nuestros gatos cuando llegan a casa es enseñarles a vivir en las condiciones y entorno, aunque suene mal, pero es amaestrarlos, y evidentemente, y eso es fundamental, a sociabilizar con los miembros de la unidad familiar, el entorno y tenga los conceptos claros para cualquier cambio que se pueda producir en la unidad familiar.
Algunos gestos que observamos cuando se muestran posesivos son:
- Modificaciones en el ánimo, pueden mostrarse en polos opuestos, pero habrá un cambio.
- Realizan un marcaje mayor que en cualquier otro momento.
- Gruñen, muerden o arañan a la nueva amenaza.
- Desordenan todo en exceso.
- No mantienen contacto visual con la persona.
Dejarles juguetes para que tenga vinculo con ellos, le ayudara a focalizar eses instinto posesivo, no debemos diferenciar el trato, ni cambiar el trato con el gato en cuestión, porque prestar más atención a lo que le genera esa actitud, solo hará que empeore ese sentimiento. Es por ello por lo que poco a poco debemos distanciar esa dependencia, pero prestando atención, focalizar hacia otros elementos y que siga siendo importante, pero sin que se crea que es único, son las formas de gestionarlo para que deje de exponer esa actitud.
En el caso del perro, esa forma de poseer puede ser aplicada a la persona, pero también a objetos (juguetes, snacks, comida, lugares, etc.) Como en el caso de los gatos, una exposición prolongada a esa situación no hará otra cosa que empeorar la actitud del perro y volverle cada vez más peligroso, inicialmente mostrará gruñidos como elemento para evitar que se acerque o quiten el objeto en cuestión, ese gesto ira en aumento según vaya asentándose dentro del perro hasta empezar a reaccionar cuando se le intente hacer cambiar la forma o quitar el objeto que posee, pudiendo llegar a morder si está muy avanzado.
Cuando tenemos a un perro en esa situación cualquier elemento, otro perro, mascota, persona pueden sufrir la reacción de este, pero estadísticamente los más damnificados por esta forma de actuar son los niños, dado que ellos no entiendes ese lenguaje ni el mensaje que lleva implícito en esa “conversación”. Incluso podemos encontrarnos con esa actitud al poseer lo que corresponda sea selectiva y se dirija hacia un único tipo de elemento (otros perros, solo humanos, etc.)
Al igual que mencionamos antes en los gatos, el primer recurso para evitar que esto puede ocurrir, es la sociabilización, como decimos siempre, no solo con otros perros, si no también con el entorno que rodea a nuestra mascota. Por lo que debemos enseñar elementos como relacionarse con otra personas, que vea que pueden estar igual de “bien” que con la persona que le ha generado o le pueda generar esa actitud posesiva, si el causante de esa forma de actuar es un juguete, comida o similares debemos enseñarles autocontrol, a coger y soltar, a ignorar cosas, pero es enseñarle porque lo que no podemos hacer es que tenga la sensación de que le quitamos las cosas. Estás cosas no son “exclusivas” de la fase inicial o trabajo de cachorro si no que podemos introducir estás rutinas en cualquier momento, salvo que si en esta situación se ha desarrollado debes acudir a un profesional para que te ayude con la situación y te marque las directrices para poder hacerlo, como decimos en nuestras clases y cursos, cuando existe un problema primero debemos destruir ese muro para construir uno nuevo y más acorde a como lo queremos nosotros.
Como siempre, si vivís una situación similar a esta o cualquier otra, podéis acudir a nosotros y os diremos la mejor forma para ayudar a vuestra mascota, si podéis hacerlo vosotros con unas directrices o si necesitáis trabajar con el alguien que os ayude ya que en Lemi Mascotas y Lemi Mascotas Adiestramiento, siempre hemos creído en que debemos informar para que podáis decidir. Esperamos que os haya parecido interesante y si podéis dar un me gusta y compartir, como os decimos siempre, nos sería de gran ayuda.
